Páginas

miércoles, 20 de agosto de 2014

Capítulo 52: Te amo



(Narra Laura)

*Conversación telefónica*



Laura: Buenas tardes Rebeca -Beca es la madre de Cris-. Soy Laura Delgado...

Rebeca: Hola cielo, ¿cómo estás? ¿Qué tal todo por allí?

Laura: Pues... la verdad...

Rebeca: Laura, ¿te ha pasado algo?

Laura: A mi no... a su hija...

Rebeca: ¡¿Qué?! ¿Qué le ha pasado? -oigo sus sollozos-

Laura: Tuvo un... un acc...

Rebeca: No, no puede ser. Mi niña... -se le ha caído el teléfono y escucho como el S. González se acerca a ella y le pregunta que pasa-.

…: ¿Hola?

Laura: Hola Andrés, soy Laura.

Andrés: Hola Laura; ¿qué ha pasado?

Laura: Cris tuvo un accidente...

Andrés: ¡¿Qué?! ¿Hace cuánto pasó? ¿Dónde estaba la mujer que supuestamente os cuida?

Laura: Hace dos días. Amanda nos cuida muy bien, ella estaba con nosotras en la acera de enfrente. El médico ha dich..

Andrés: Nos vemos en unas horas.

Laura: Espere, espere -demasiado tarde, ya ha colgado-.


Resoplo. No puedo evitarlo, seguramente ya tengan los billetes. Subo las escaleras, que aunque son muchas, lo prefiero antes que el ascensor. Tengo claustrofobia de nivel medio, y odio los ascensores. Si alguna vez lo uso, sería en un caso muy extremo o porque no queda otra opción.
Llego a la planta 5, y recorro todo el pasillo hasta la habitación 835, que es la de Cristina. Supongo que las chicas estarán dentro, ya que todos los chicos están fuera. Arturo habla con Jaiden, Ryan con Michael, y los demás están sentados unos enfrente de los otros. Me siento al lado de Liam y enfrente de Niall. Doy un largo y sonoro bufido.

Niall: ¿Qué pasa? -le señalo un ojo para que observe-
Laura: -le doy varias palmaditas a Liam en la rodilla, mientras miro a Niall- Parece que vas a conocer a tus suegros y, quizás, a tu cuñado -ahora si lo miro-.
Liam: ¡¿Qué?!
Niall: Joder -se ríe-. Suerte amigo.

(Narra Harry)

La mejor noticia, la mejor llamada. Vuelvo con los chicos con una sonrisa tonta en mi cara.

*Flashback*

…: Pues claro que me acuerdo de ti. He querido llamarte durante los últimos cuatro años, pero pensé que habías cambiado de número y veo que si. Y, además, con tu salto a la fama... seguro que estabas muy ocupado.
Harry: ¿Enserio? Osea, pensé que estabas enfadada conmigo.
…: Para nada. Si hubiera estado enfadada no habría visto todas las veces que saliste en ''The X Factor'', desde que empezaste hasta que formásteis el grupo. Me sentí muy orgullosa de ti al verte por la tele la primera vez.
Harry: No puedo creer que me vieras...
…: Pues sí. Y tengo los tres discos en casa, espero que me los firmes.
Harry: ¡Por supuesto!
…: ¡Bien! Tengo ganas de verte...
Harry: Y yo a ti, por eso te he llamado. Después de la gira podemos quedar y vernos. Y así hablamos sobre todo lo que hemos hecho a lo largo de estos años...
…: Yo sé lo que tu has hecho. Bueno, más o menos -nos reímos. Es tan reconfortante oír su risa-. Me parece bien lo de quedar, aunque no se si me reconocerás...
Harry: No habrás cambiado tanto...
…: Bueno, ahora llevo el pelo azul.
Harry: -nos reímos de nuevo- ¡Dios! Entonces no se yo, eh.
…: No seas tonto, llámame después de tu gira y nos vemos, ¿vale?
Harry: Vale. Espero que no me vuelvas a bañar en batido...
…: Aún lo recuerdas.
Harry: No lo olvido -reímos-. Bueno, nos vemos pronto.
…: ¿Tantas cosas tienes que hacer para no poder quedarte un poquito más hablando conmigo?
Harry: No, sólo volver con los chicos. Tenemos una amiga en el hospital.
…: Ah... Lo siento. Espero que se recupere pronto...
Harry: Sí,  y nosotros. Te llamo otro día.
…: Esperaré tu llamada con muchas ganas. Aún no has cortado y ya tengo ganas de que me llames -ríe y yo sonrío-. Te quiero Harolchi.
Harry: Y yo a ti ___

*Fin del flashback*

Harolchi... No lo ha olvidado, era mi mote cuando era pequeño. Sólo me lo decía ella... Le poníamos ''chi'' al final de cada palabra, era muy divertido.
Es como si nada hubiera cambiado y todo siguiera igual. Tiene la voz algo más grave, muy poco, y sigue siendo muy dulce y familiar.

(Narra Liam)

Llevamos unas tres horas y media sentados en el pasillo del hospital. No paro de pensar en su sonrisa y no he vuelto a entrar porque no quiero verla así. Me levanto y empiezo a dar vueltas. Finalmente, me decido a entrar. Las chicas salen y me dejan solo. Respondo un <Gracias> muy bajito.
Arrimo una silla a la cama de Cris y le cojo la mano. Como desearía que riera, escuchar su dulce voz... 
Si hubiera dicho eso en voz alta, seguramente Harry me habría dicho que es muy cursi y que estoy enamorado hasta las trancas. Entonces, Niall diría que es realmente amor. A lo que Louis respondería que él ama a las zanahorias. Y Zayn, harto de escucharlos, diría que a veces el sólo las voces de algunas personas pueden hacerte feliz.
Y Cristina diría algo como: ''Escuchar la voz de mi pequeño Batman es lo que me hace muy feliz''.

Recuerdo aquel día en el que casi nos besamos, cuando me hablaba de aquel amor que tuvo a los once con ese tal Bruno; y el ataque de cosquillas en el pasillo; e incluso aquel día que la fui a buscar y no la encontraba, después la llevaba a modo ''caballito''; la noche que pasamos en aquella colina; y cuando le dejé mi camiseta en el aeropuerto mientras numerosas lágrimas surcaban su cara.
Y ahora, esto. Cuanto hemos pasado... Me acerco a su cara y aprieto mis labios contra los suyos.

Me separo y continúo mirándola,  como esperando a que despertara; igual que pasaba en aquel cuento de Disney, cuando el príncipe despertaba a Aurora. Ella es muy de ese estilo de pelis...

Liam: Necesito esos momentos -beso su mano-.

De repente, se abre la puerta y aparecen tres figuras. Un hombre de más o menos un metro setenta y siete, vestido con una camisa blanca, unos pantalones oscuros y unos zapatos negro de vestir; no tiene mucha barriga, lo mínimo para que se le note, ya que lleva la camisa algo suelta. Una mujer con un vestido negro ajustado al cuerpo y por debajo de la rodilla, unos tacones bajitos y muy elegantes; lleva el pelo por encima de los hombros, lacio y muy coqueto; medirá un metro sesenta y cinco; desde el hombro le cuelga una cadena dorada, del mismo color del collar, que termina en un pequeño bolso negro; lleva un pañuelo en la mano, que parece haber secado muchas lágrimas. Por detrás de ella, camina un niño un poco asustado y confundido; tendrá unos nueve años, tiene el pelo marrón y un poco largo, al estilo que yo lo llevaba antes; va vestido con unos vaqueros, una camiseta de Marvel y unos zapatos marrones; medirá un metro treinta. Todos son morenos, el hombre con los ojos marrones y la madre e hijo con los ojos verdes.

(Narra Lourdes)

Liam ha dicho que se quedará él en la habitación, el médico pasó cuando nosotras estábamos dentro, pero no habían novedades. Tengo que hablar con Laura porque me parece haber visto algo que puede interesarle y no poco. Salgo del baño y me lavo las manos, el jabón es extraño, porque en vez de ser medio líquido es una espuma espesa; y el secador también es extraño, en lugar de poner las manos por debajo tienes que meterlas en una especie de radiador con un hueco en medio.
Termino de razonar como es cada cosa del baño, cosa que me resulta graciosa. Salgo y me encuentro con Nicky y Jass. Esperamos a Lau que por fin sale, me acerco a ella y empiezo a hablar.

Lourdes: Lau, creo que he visto a los padres de Cris, pero no estoy segura.
Laura: ¡¿Qué?! No me jodas... ¡Ostias! Liam está arriba -sale corriendo hace el ascensor y la miro confundida-. 1. No lo usaría si no fuera por un caso que lo requiere, 2. Liam no sabe español y me necesita arriba y 3. Hay que explicarle todo a los Señores González.

Entre nosotras y con Arturo solemos hablar en español, excepto con Nicole y los chicos, obviamente. El ascensor no tarda en venir, pulsamos el botón con el número 5 y subimos. Las puertas se abren y salimos hacia la habitación de Cris, que está más cerca del ascensor que de las escaleras.
Voy detrás de Laura y cuando llegamos, efectivamente, están los padres de Cristina y Liam en una silla algo confundido.

Laura: Hola familia González.
Rebeca: Oh, Laura cariño -se acerca y me abraza-.
Andrés: Hola Lourdes, me alegro de verte.
Lourdes: -lo abrazo- Lo mismo digo Andrés.
Rebeca: ¿Nos podéis decir lo que ha dicho el doctor?
Laura: Está en un coma muy leve ahora mismo, ha dado algunas indicaciones de que quiere despertar. Pero por ahora sólo podemos decirles que puede despertar a lo largo de esta semana -miro a Liam y me acerco a él-. Si no despierta podría conllevar serios problemas.
Andrés: ¿Como cuales?
Laura: Un coma algo más profundo y daños cerebrales.
Lourdes: Esperamos que despierte cuanto antes.
Rebeca: Sí, y nosotros. Sabíamos que existía la posibilidad de que pasara algo así.
Arturo: -está en el marco de la puerta escuchando- Podría pasar algo así tanto aquí como en España Beca.
Andrés: ¿Quién er...? No me digas... Arturo. Estás hecho un hombre -se acerca a él y le estrecha la mano-.
Arturo: Bueno, hay que crecer, no queda otra.
Rebeca: Hace años que no te vemos -le da dos besos-. Me alegro de verte.
Arturo: Igualmente, aunque siento que sea por lo que ha ocurrido... No me digas que este es Raúl. Madre mía, cuando me vine ni siquiera habías nacido. Hola tío, yo soy Arturo -le estrecha la mano-.
Raúl: Hola Arturo -sonríe-.
Liam: Lou -me susurra-, no entiendo nada.
Lourdes: Tranquilo -le hablo en el mismo tono-, ahora Laura te los presenta. Va a ser divertido.
Rebeca: Oye Laura, ¿quién es ese chico? Estaba con Cristina antes y me suena de algo...
Laura: Quizás lo hayas visto en los pósters del cuarto de Cris. Os lo presento. Liam -le habla en inglés-.
Lourdes: Suerte amigo.
Laura: -Li se acerca- Ellos son los padres de Cristina, Rebeca -le da dos besos- y Andrés -le estrecha la mano-. Y su hermano Raúl -también le estrecha la mano-.  ¿Le digo lo vuestro?
Liam: Supongo... no sé...
Laura: Vale. Beca, Andrés -habla en español-, él es Liam. Cantante, componente de la banda inglesa One Direction, y es el novio de Cristina.
Rebeca: Y parecía tonta cuando la parí -vale, es un poco bestia...-. Encantada de conocerte -le dice en inglés-.
Liam: Igualmente -dice en español-.
Andrés: Nos gustaría quedarnos un rato aquí con Lau para que nos explique unas cosas. Lourdes, ¿te importaría llevarte a Raúl?
Lourdes: No, claro. Nos vamos fuera -digo en español y me dirijo en inglés a Liam-. Vamos al patio.
Liam: Os acompaño.

Salimos fuera y Raúl habla con Liam, parece que algo se entienden y si necesita ayuda me lo dice a mi. Él está en una escuela bilingüe y sabe bastante para su edad. Yo sólo sabía los colores y mucho era.

Se empieza a hacer de noche, creo que Lau ya habrá tenido tiempo para explicarles a los padres de Cris todo lo que ha pasado: su relación con Liam, como conocemos a estos cantantes tan famosos, etc.  Decido llevar a Raúl al restaurante para que coma; mientras que Liam, quiere hacer el último turno de noche, puesto que mañana tarde ellos deben regresar a la gira.

(Narra Liam)
Me siento junto a la cama y la miro detenidamente. Cojo su mano y la acaricio; sigue suave y con las uñas pintadas de violeta. Entrelazo sus dedos con los míos; por un momento, parecía como si apretara mi mano, no voy a hacerme ilusiones porque es todo producto de mi imaginación.

Liam: No sabes lo que hecho de menos oír tu voz... Lo que necesito que rías. Y que me digas que pare cuando te hago cosquillas... No sabes lo que te necesito -agacho la cabeza y beso su mano-.

Escucho un <<Te amo>>, más producto de mi cabeza. Es tan fuerte lo que siento que me hace
imaginar que me habla. Vuelvo a besar su mano. Pero hay algo que me devuelve a la realidad: el movimiento de su pierna, cuando acaricia con su pulgar mi mano y:

Cristina: Te amo.

jueves, 14 de agosto de 2014

Capítulo 51: Estoy aquí, estoy contigo



(Narra Laura)

Los chicos nos llevan a casa. La única noticia que nos ha hecho felices, aparte de que los chicos vuelvan y encima con 5 SOS, es que vuelva Lourdes. La echábamos muchísimo de menos.

Nicole: Tienes tu habitación. Mi madre estará muy contenta de volver a verte por aquí.
Lourdes: Para mí es como una madre. Tengo ganas de verla.
Laura: Creo que no venía de trabajar hasta las once, hoy le tocaba un turno largo.
Lourdes: Vaya... Oye, ¿habéis llamado a los padres de Cris?
Jasmín: Aún no. Pensamos que se preocuparían mucho y vendrían enseguida. Como es normal. Y también pensamos que se recuperaría pronto...
Laura: Los llamaré esta tarde.

Cuando vamos a acercarnos para abrir la puerta, nos encontramos en las escaleras de entrada a Jaiden sentado.

Nicole: ¿Jaiden?
Jaiden: Hola chicas -nos saluda con dos besos a todas, besa a Nicky y extrañado mira a Lou-. No nos conocemos, ¿verdad?
Lourdes: No, creo que no -nos lanza una mirada asesina a todas y luego mira a Jaid, que rodea la cintura de Nicky con un brazo-. Estas putillas ya no me cuentan nada -sonríe-. Soy Lourdes, Lou para los amigos.
Jaiden: Así que tú eres la famosa Lou. Encantado, yo soy Jaid, el novio de Nicky.
Lourdes: Otro dato que no me habían contado -mira a Nicky que se encoge de hombros y sonríe-. Osea, que tu nombre completo es Jaiden, como antes ha dicho Nicole, pero te llaman Jaid.
Jaiden: No, todos me llaman Jaid. Nunca me llames por mi nombre completo...
Lourdes: ¿Por qué? -él agacha la cabeza- Bueno, algún día nos lo contarás.
Jaiden: Sí, algún día.
Nicole: Bueno, ¿qué hacías en la puerta de mi casa?
Jaiden: Os estaba esperando.
Laura: ¿Y cómo sabías que veníamos hacia aquí?
Jaiden: Me lo dijo Arti.
Jasmín: ¿Arturo?
Jaiden: Ajá.
Nicole: ¿Y por qué no me llamaste a mí?
Jaiden: Pues … -parece indeciso, algo raro en él- porque pensé que con todo esto no cogerías el teléfono y por eso lo llamé a él.
Nicole: Ah...
Jaiden: ¿Cómo está Cris?
Laura: Sigue igual... los médicos no pasan tan a menudo como ayer... Nos han dicho que podíamos regresar a casa y ellos nos avisarían si hay novedades.
Nicole: -abre la puerta- Pero nosotras hemos preferido venir a cambiarnos de ropa y ducharnos y luego volver al hospital.
Jasmín: Dios, que buenas amigas somos -nos reímos y nos sentamos en el sofá-.
Jaiden: Oye, si os vais a duchar no quiero molestar.
Laura:Tú tranquilo, que nos vamos Lou y yo arriba, cuando estemos terminadas subirá Jass, cogerá ropa de alguna de nosotras y, por último, subirá Nicky.
Lourdes: Por mí perfecto -las demás asienten-.

(Narra Jaiden)

Están todas arriba terminando de arreglarse. La última en entrar a ducharse ha sido Nicole. De repente, mi móvil suena. Al ver la persona que llama lo cojo rápidamente.

*Conversación telefónica*

Jaiden: Espera un momento -me asomo al pasillo y al no ver a nadie cerca, me relajo y continúo con la llamada-.
…: ¿Qué pasa?
Jaiden: Sólo estaba mirando por si venía alguien que nos pudiera escuchar.
…: ¿Dónde estás?
Jaiden: En casa de Nicky.
…: Ah, vale. Creo que se lo deberíamos decir.
Jaiden: No Arti, aún no... No creo que sea el momento...
Arturo: Cris, Liam y Lau saben algo...
Jaiden: Ya lo se pero... No se... Esperemos un poco más...  Además, no lo saben todo...
Arturo: Está bien... Pero recuerda que se lo tenemos que contar...
Jaiden: Sí, tranquilo. Oye, ¿querías algo?
Arturo: Sí, que avisaras a las chicas de que el médico ha pasado.
Jaiden: ¿Y qué ha dicho?


(Narra Lourdes)

Me visto con la ropa que traía de España, me cepillo el pelo y lo recojo en una cola alta. Me aliso los vaqueros y la camiseta. Me tumbo en la cama y  me acuerdo de aquella noche. Tengo una idea.

Lourdes: -salgo al pasillo, voy al cuarto de baño y toco a la puerta- Laura, voy a salir. Vuelvo en una hora.
Laura: Vale.

Bajo al salón, dónde me encuentro a Jaid sentado sólo. Imagino que aún Nicky no habrá terminado.

Jaiden: ¿Te vas?
Lourdes: Sí, pero vuelvo rápido.
Jaiden: Pásatelo bien.
Lourdes: Lo haré.

Dicho eso, salgo por la puerta principal y me dirijo a la parada de taxis. Para mi suerte, hay uno libre aparcado. Me subo y le indico al conductor la dirección a la que quiero ir. Arranca y en menos de quince minutos hemos llegado. Pago y le doy las gracias. Salgo corriendo por un sendero lleno de árboles y pajarillos que cantan una dulce melodía, todos acordes.
Finalmente, llego a mi destino programado en la habitación. Sigue igual que la última vez que vine, aunque no traiga a mi compañero...
Muevo unas hojas del sauce llorón y me deslizo hacia adentro. Vuelvo a estar en ese lugar perdido pero mágico. Que recuerdos...
Cierro los ojos y es como si todo volviera a ser como antes; Zayn a mi lado, apareciendo por la ventana o desapareciendo y dejando una nota; estar siempre en Londres; tener olvidado aquel orfanato; que mis amigas hagan sus típicas locuras; que Cris y Liam se líen cada dos por tres, y casi parezca que lo van a hacer, ahí, delante de todos; las increíbles tardes viendo una película en casa de alguno de los chicos; hacer una fiesta...
Pero cuando los abro, todos los sueños se esfuman, vuelve la realidad. Cris en el hospital, Liam llorando, las chicas muy apagadas, en unos días tengo que regresar al orfanato, él no está conmigo, no desaparece y deja una notita...

Detrás de las hojas que caen de las ramas del sauce, aparece una figura. Y de pronto, un minucioso recuerdo de algún día me viene a la cabeza. No sé dónde estoy, sólo veo una sombra de un hombre que me agarra fuerte el brazo y luego sonríe maliciosamente. Un sudor frío me recorre la espalda. Nunca me había pasado esto, ¿de dónde viene ese recuerdo? ¿Qué pasa después? ¿Quién era ese hombre?
Presa del pánico, hundo la cabeza en mis rodillas, mientras no paro de temblar...

…: Así que estás aquí, ¿eh?

(Narra Jasmín)

He querido ponerme ropa de Cris, me resulta reconfortante, familiar, como el calor de una hermana que te abraza. Me reúno con las chicas y Jaid en el salón.

Jaiden: Bueno, ya que estáis todas. Tengo una muy buena noticia. Me ha llamado Arturo y me ha dicho que Luke escuchó unos sonidos muy extraños procedentes de la máquina que le toma el pulso a Cristina, llamaron al médico y ...
Nicole: ¿Hay un nuevo parte médico?
Jaiden: Exacto.
Jasmín: ¿Y cuál es?
Jaiden: Pues que... puede despertar a lo largo de esta semana.
Laura: ¡Eso es genial! -que pedazo de noticia-
Jaiden: Pero...
Jasmín: No me gustan esos ''pero..''
Nicole: Ni a mi...
Laura: Jaid, ¿pero qué?
Jaiden: Pero si no lo hiciera, podría estar en un coma largo y podría conllevar problemas algo más graves...
Laura: Sólo espero que eso no pase...
Jasmín: Hay que avisar a los chicos.
Nicole: Y llamar a sus padres.

(Narra Zayn)

¿Qué le pasa? Tiene la cabeza escondida entre sus rodillas y tiembla mucho. Parece que llora y la escucho respirar con dificultad. Me acerco a ella sigiloso y poso mi mano en su brazo. Eso la ha asustado, se ha quedado paralizada.

Zayn: Lou, soy yo -levanta la cabeza lentamente y me mira, acto seguido me abraza y yo hago lo mismo-.
Lourdes: Eres tú...
Zayn: Sí. Tranquila, estoy aquí.

Me siento a su lado y la abrazo fuerte; ella sujeta mi camiseta, con las dos manos, fuertemente, por la zona del pecho. Le acaricio el pelo mientras intento tranquilizarla. No para de temblar y eso me asusta... ¿Qué le habrá pasado? La última vez que pasó algo así, se tuvo que ir repentinamente a España y no quiero que vuelva a pasar algo parecido o, incluso,  peor.

Zayn: Shhh. Tranquila. Lou, mírame -le cojo la cara con las manos y ella me observa cabizbaja-. ¿Qué ha pasado? ¿Te han hecho algo? -niega con la cabeza- ¿Te han dicho algo? -vuelve a negar- ¿Entonces? Vamos, Lou, háblame...
Lourdes: Era como un recuerdo... Estaba oscuro … y... y... había un... hombre... que me... cogía del brazo y... -vuelve a llorar-.
Zayn: Tranquila, tranquila. Shh. Estoy contigo, ¿vale? No te van a hacer nada. Es sólo un recuerdo, no sabes si es real del todo.
Lourdes: Tengo miedo...
Zayn: Lo sé pequeña, lo sé. Pero tranquilízate, todo va a estar bien -paso un dedo por debajo de su ojo para limpiar una lágrima que salía de más-. ¿Qué hacías aquí?
Lourdes: Tenía ganas de volver y ver esto. Me encanta. Es cómo...
Zayn: Desaparecer del mundo para poder imaginar el tuyo propio.
Lourdes: Exacto. Y tú, ¿por qué has venido?
Zayn: Es mi lugar favorito y suelo venir mucho -la miro y sonrío ladeadamente-. Hey, esta es mi propiedad -empiezo a hacerle cosquillas-.
Lourdes: Para, para -obedezco-. Gracias.

Se tumba en mi pecho con una mano sobre mi abdomen y la otra bajo su cabeza. Yo coloco una mano sobre su brazo y la otra encima de la suya. Y nos quedamos así, durante un largo rato. En silencio. Hasta que...

Lourdes: Zayn, te quiero.
Zayn: Y yo a ti Lou.
Lourdes: Eres un gran amigo.
Zayn: Un gran amigo, ¿eh?  -en ese momento, suena mi móvil-. ¿Diga? Sí, ¿qué pasa? -me mira extrañada- ¿Enserio? Pero, ¡eso es genial! Sí, sí. Enseguida vamos. Pero, ¿qué? Eso ya no es genial... Sí, vale. Allí nos vemos -y cuelgo-.
Lourdes: ¿Qué pasa?
Zayn: El médico a pasado por la habitación y ha dicho que puede despertar en esta semana. Pero si no lo hace, puede ser peligroso.
Lourdes: Espero que despierte esta semana...
Zayn: Y yo también...
Lourdes: ¿Nos vamos?
Zayn: Vale.

(Narra Arturo)

Luke y yo nos sentamos en los sillones de la habitación de Cristina dando un gran suspiro de alivio. El doctor acaba de irse y ya he llamado a las chicas para informarles de todo.

*Flashback*

Luke sale corriendo a buscar al médico y yo voy hacia la habitación. Entro y escucho el sonido del que me ha hablado Luke. No soy médico pero no parece algo malo, es como si ella ya no necesitara la máquina para respirar. ¿Qué pasa? De repente se abre la puerta y aparece el doctor.

Luke: Ve usted lo que le digo, es un sonido muy extraño.
Arturo: Es como si no necesitara la máquina.
Doctor: Es increíble. Muy correcto caballero, no la necesita. Ella misma quiere despertar y por su cuenta decide respirar para que nosotros nos demos cuenta. Es un efecto que raramente se produce, ya que es decisión del propio paciente.
Luke: Entonces, ¡eso es una noticia genial!
Doctor: Si y no.
Arturo: ¿Qué quiere decir?
Doctor: Quiero decir que es buena si despierta a lo largo de esta semana. Después sólo tendríamos que hacerle un par de pruebas. Y es malo si no despierta en el plazo que os acabo de decir, entonces, sería muy peligroso, pues esto que acaba de pasar significaría que hay algo que va mal y lo comunica. No os puedo decir nada con certeza, sólo podemos esperar.
Arturo: Muchas gracias doctor, le avisaremos si vemos algo que no nos gusta.
Doctor: Gracias, comunicaré al siguiente doctor que pase cada hora.
Luke: Gracias, hasta pronto.

*Fin del flasback*

(Narra Harry)

Me alejo un poco de los chicos y busco el número de su casa. Sólo espero que lo coja... Tras unos <<bips>>, atiende su madre. Le he tenido siempre mucho cariño y ella accede a darme su teléfono.

Harry: Muchas gracias señora.
…: Denada hijo. Espero verte pronto.
Harry: Sí, iré un día por allí. Hasta pronto.
…: Hasta pronto Harold.

No acostumbro a que me llamen por mi nombre completo, me resulta como si nombraran a alguien mayor. Marco su número y responde inmediatamente.

Harry: Hola, quizás no me recuerdes. Pero yo a ti sí y... necesito que hablemos.